Provincia

El tema de debate es industrializar la ruralidad

El Nuevo Pueblo entrevistó en forma exclusiva al Ministro de Agricultura de la Provincia, Gustavo Arrieta, quien se refirió a la siempre conflictiva relación con los sectores patronales del campo; al proyecto encarado desde el gobierno provincial respecto al sector y al desafío planteado por la Presidenta Cristina Fernández de agregar manufactura a la producción agrícola nacional para incrementar los puestos laborales.

En este momento de crisis mundial en el que estamos inmersos ¿cómo se trabaja desde el sector agropecuario en la Provincia de Buenos Aires?
Hay que destacar que es la segunda crisis de este tipo que hemos pasado desde que estamos en el gobierno y que no todo es viento de cola. Allá por principios del 2009 tuvimos una crisis de características similares, con una economía mundial que se contrajo, y este modelo nacional y popular conducido por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que tiene su correlato en nuestra Provincia con el extraordinario Gobernador que es Daniel Scioli, junto con el trabajo de todos los bonaerenses y la apuesta de todos los argentinos, aún en medio de situaciones políticas muy pero muy complejas, nos permitió superar esa crisis. Hoy estamos con otro desafío por delante muy difícil, con una situación de crisis en todos aquellos países desde los cuales nos decían que eran un espejo en el que teníamos que mirarnos. Vemos como tristemente se derrumba la economía de Grecia; de España; de Irlanda; de Portugal. Lo dijo muy bien el Gobernador en su discurso, el nuestro es un modelo que genera trabajadores, y el liberalismo genera indignados, jóvenes que no tienen expectativas. Creo que en términos políticos a partir de esa situación, algo saldrá en Europa de cara al futuro.
En nuestro caso, seguimos trabajando en este proyecto nacional, popular, con inclusión y generación de fuentes de trabajo, con esta instrucción del Gobernador de ir hacia adelante para cumplir con las metas del programa estratégico agroalimentario nacional; siguiendo con el programa ganadero de la Provincia de Buenos Aires; con nuestro programa apícola; apostando fuertemente al plan porcino, llevando fondos para el sudoeste de la provincia que sufre un cambio climático. Trabajamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance desde las políticas de estado para generar parques industriales que agreguen valor a nuestra producción.
Estamos muy entusiasmados con este desafío en un año complicado. Mientras que en Europa se pierden puestos de trabajo; se bajan sueldos y se suben las edades jubilatorias, este gobierno sigue construyendo sujetos portadores de nuevos derechos, por lo que estoy muy feliz de poder estar acompañando desde mi lugar, con una convicción muy grande de lo que estamos haciendo y con la seguridad de que si al país le va bien, a nuestra provincia, que representa el 40% del peso productivo de la producción nacional, le va bien. Estamos muy contentos pudiendo aportar para enfrentar este desafío.

Pienso que cuando le dijeron de ocupar el Ministerio de Asuntos Agrarios habrá pensado que le tocaba bailar con la más fea, porque los autodenominados representantes del campo todo el tiempo manifiestan su problemática con una conflictividad altísima, ¿cómo se maneja en ese aspecto?
Nosotros fuimos abriendo las diversas mesas de diálogo como la mesa agropecuaria provincial; la mesa lechera; la mesa de agricultores familiares; periurbanos; etc.
En la mesa agropecuaria provincial generalmente todas las discusiones y todos los debates giran alrededor de las cinco explotaciones principales que tiene la Nación y la Provincia que son la soja; el trigo; el maíz; el girasol y el ganado vacuno, pero hay una realidad fuera de eso y lo que vamos haciendo en el día a día es conversar para que todos seamos concientes de que estamos inmersos en un proceso de crecimiento que se inició por el 2003 y que no ha tenido techo.
Cuando comenzó este proceso en nuestros pueblos de la Provincia salía todas las semanas a remate un establecimiento rural y a partir de ahí se comenzó un proceso virtuoso que no fue fruto solamente de los precios internacionales sino que fue principalmente fruto de un proyecto de un gobierno nacional y popular que le permitió al campo argentino crecer como nunca antes. Por supuesto que hay puja de intereses y gente, que como es lógico, discute por sus intereses, pero nosotros vamos tratando de acompañar día a día para que en esas discusiones entiendan que este país que les ha permitido crecer tiene como componente básico las retenciones, que ninguno de los partidos políticos que ha sacado más del 3% de los votos planteó darlas de baja.
Todos estamos más maduros y todos queremos aprovechar las oportunidades que nos da este crecimiento, pero también todos tenemos que cuidar este crecimiento que nos está dando el proyecto nacional de la Presidenta y del Gobernador en la Provincia de Buenos Aires.

Se ve hasta un nivel de histeria en los sectores con los que tiene que dialogar, porque hace menos de cuarenta días gritaban por la quiebra y la sequía que hoy a poco tiempo se superó con la lluvias, por lo que uno piensa si estaba justificado tanto espacio en los medios y tanto alarmismo con el tema que se podría haber evitado fácilmente solo esperando a ver que pasaba.
Indudablemente. Se motorizó una situación que después tuvo un cambio de expectativas muy grande con las lluvias. Dentro de las instituciones hay actores que tienen mucha madurez, otros más comprometidos con algunas situaciones, como es un crecimiento que nos incluya a todos, y hay otros que realmente solo defienden su cuota de privilegio y su visión de un país agrícola ganadero, exportador solamente de materias primas con base en la Pampa Húmeda, pero ese es un país solamente para diez o quince millones de habitantes. Nosotros lo que tenemos que hacer es dar esta discusión y este debate con mucho respeto, sin que nadie se sienta ofendido, ni nosotros ni ellos, pero sabiendo que es la gente la que cada dos años elige con su voto el rumbo que quiere.

En los últimos días estuvo reunido con un nuevo grupo de representantes del sector…
Siempre sumamos nuevos actores y en los últimos tiempos estuvimos reunidos con el Movimiento Campesino de Liberación, que tiene adherentes en la provincia y en todo el país, con un esquema de productores periurbanos y familiares, que es un sujeto agrario muy pero muy castigado. Con ellos estamos trabajando y sumando nuevos actores a este debate que es el de industrializar la ruralidad que es el desafío que nos ha lanzado la Presidenta y es el desafío que tenemos los argentinos para los próximos diez años.

 
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