Reportaje

“Todos los caminos apuntan a la mala policía”

Pablo Pimentel, dirigente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza se refirió al asalto al local de la entidad, al que definió como un amedrentamiento, y aseguró que lejos de intimidarlos este hecho les da fuerzas para seguir trabajando.

¿Qué les ha pasado en el local de la APDH (Asamblea Permanente Por los Derechos Humanos)?
El domingo 15 un compañero que vive en la parte superior del local, llega y entra normalmente por una reja, allí encuentra que la puerta de su departamento estaba rota y todo revuelto. Nos llama por teléfono y encontramos que nos solo habían entrado y revuelto su departamento sino también las oficinas. Con todos los expedientes y carpetas con denuncias tiradas.
En un primer momento pensamos en un robo normal y empezamos a evaluar qué es lo que se habían llevado para hacer la denuncia, pero empezamos a ver que las cosas de valor estaban prácticamente todas, las computadoras; impresoras; una netbook.
Después este compañero nos avisa que en su casa había plata en efectivo, unos seiscientos pesos, que no se llevaron, que estaba en otro lugar del que él la había dejado que era arriba de la mesa de luz. De su departamento solo se llevaron de valor una cámara de fotos.
Ante todo esto nos dimos cuenta que el móvil no fue el robo sino evidentemente intimidar. Decirnos que acá estamos, que no vinimos a robar sino que entramos y salimos cuando queremos.

¿Qué intereses imaginan se pueden sentir afectados y actuar de esta manera?
La APDH viene acompañando a distintos derechos vulnerados que requieren nuestra colaboración. No es que nosotros vamos y nos montamos en algún conflicto.
Los temas son diversos, en tema de territorio, gente sin vivienda; toma de tierras; violencia institucional, y ahí es donde nosotros hacemos un parate y una reflexión porque en el último mes sobre todo, tenemos tres casos que venimos siguiendo con perseverancia y mucha prolijidad desde lo jurídico, de tres jóvenes que fueron muertos en comisarías. Uno hace ya once años en el 2001, que es un caso juzgado en el que se llegó a juicio oral, que es ejemplar porque fueron condenados dos policías, y en l última semana casación dio lugar a una apelación que se había hecho por un tercer policía que había sido absuelto, y se le pidió la captura.
Otro caso también de un joven Manuel Blanco, que fue torturado y rematado con un ahorcamiento simulando un suicidio en dependencias de la comisaría de San Carlos de La Matanza, en el que toda la causa está muy adelantada para llevar a indagatoria a dos policías que entendemos tienen responsabilidad en este hecho.
Después el caso más paradigmático, uno de los más graves que tiene la policía de Buenos Aires, que es el de Luciano Arruga, un joven que fue brutalmente detenido; torturado; muerto y desaparecido. Esa causa está por federalizarse, es decir sacarse de la justicia ordinaria para pasar a la justicia federal y cambiar la carátula, que es una vergüenza que en tres años y tres meses siga siendo “averiguación de paradero”
El conjunto de esas tres causas creemos nosotros es un poco el motivo de este manotazo de ahogado de algunos sectores que no han entendido que estamos en Democracia y no han aprendido a respetar a las instituciones mismas a las que pertenecen.
Todos los caminos apuntan a un sector de la llamada policía dura de la bonaerense
De la mala policía. Yo no quiero involucrar a toda la policía porque hay gente que realmente lo hace por vocación y se juega también la vida, pero lamentablemente hay una parte que esta involucrada con grupos cuasi mafiosos. Que son directamente delincuentes metidos en piratas del asfalto; trata de personas; narcotráfico o lo que se está viendo que sigue, que es el reclutamiento de menores para robar para ellos. Todo eso es justamente lo que estamos investigando y lo que esta gente con lo que nos hicieron el la APDH nos vinieron a dar un aviso o una señal.

¿Desde que sectores han recibo apoyo y solidaridad por este tema?
Muchos. Los organismos de Derechos Humanos como APDH Nacional; Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, desde donde se acercó Nora Cortiñas; la Comisión por la Memoria estuvo acompañándonos. Sindicatos como SUTEBA; CTA. La verdad que muchísima gente nos ha acompañado y nos dio fuerza. Esta gente no se da cuenta de que no nos van a amedrentar sino que por el contrario nos marcan que estamos en el camino correcto, por el que vamos a continuar en el marco de la ley por supuesto. Acá no se trata ni de venganza ni de culpar a nadie que no haya hecho nada, sino de esclarecer casos que son gravísimos y son doblemente graves cuando se trata de personas que pertenecen a una fuerza de seguridad, sobre los que hay una responsabilidad política que tendrá que hacerse cargo. En este caso me estoy refiriendo al gobierno de la Provincia de Buenos Aires en el sentido de que evidentemente no controla en su plenitud a esta fuerza de seguridad.

¿Hubo algún tipo de llamado o de asegurarles el esclarecimiento y la investigación del hecho por parte del gobierno de la Provincia?
Si, hubo un llamado del Vice Ministro Albarracín de seguridad ofreciéndose y poniéndose a disposición por lo que había pasado. Él me dijo que llamaba de parte del Ministro Casal, y que se ponía a disposición para lo que necesitáramos.
Por supuesto que también llamó y se puso a disposición Fernando Espinosa, que es el Intendente de La Matanza, que también mandó gente del municipio de la Dirección de Derechos Humanos para solidarizarse y con una adhesión repudiando los hechos. En ese sentido estos sectores entiendan que el gobierno municipal tampoco va a avalar este tipo de cosas, que ahí nos van a encontrar juntos denunciando esto.
Una vez pasada la feria judicial vamos a hincar mucho más el diente en estas causas, y no lo digo con sentido de venganza sino que vamos a agudizar nuestra militancia, para que todo continúe y nada se frene. Todo en el marco de la ley y de las garantías que tienen los responsables que pueden ser imputados, cosa que no han tenido sus víctimas y tantos pibes en todo el país que sufren las torturas; las barbaridades y los apremios de parte de unos que justamente tienen que dar el ejemplo como auxiliares de la justicia.
Son los responsables de cuidar nuestros bienes y nuestra seguridad y algunos hacen todo lo contrario. Esos tienen que ser cuestionados; probar su culpabilidad y condenados como cualquier delincuente al que se encuentra culpable de una violación a los Derechos Humanos.

Avanzar también con el trabajo para que quede en claro que el efecto de este amedrentamiento es totalmente inverso a lo buscado.
Esto lo hemos dicho en todos los medios en lo que salimos, que no se dan cuenta pero esto para quienes militamos por convicciones; por mística y no por intereses sectoriales, es combustible.
Nosotros nos hacemos eco del dolor de las familias, y que quede claro que es responsabilidad del no control político de quienes están en funciones provinciales o municipales.

 
© Diseño producciones BM